Hoy por ti, mañana por mí.

Mayo, época dura para los que nos toca encerrarnos.

¿Nos hacemos?

Antes de nada, y si consigo que alguien lea esto, simplemente mandar un saludo al que sea capaz de perder su tiempo por aquí.

En realidad, si echo la vista atrás, hace no mucho tiempo no encontraba razón alguna para tener un blog,  Cada vez más amigos se abrían los suyos propios y yo, pues bueno, seguía tan pancho, sin verle en realidad mucha utilidad a lo que hacían. ¡Qué miedo me da la presión social, que ha conseguido que al final me entre el gusanillo!

Pues bien, una vez con el mono, tenía que abrir mi blog, ¡ya era inevitable!, pero ahora surgía un nuevo dilema: ¿Y qué demonios escribo yo en un blog?

Pensé en muchas cosas (de verdad, en muchas), pero todas acababan dándome pereza, hasta que un día, sopando lo que la gente publicaba en Facebook (sí, Facebook, Tuenti, Twitter... lo que yo diga), di con un tipo que publicaba comics sobre realidades de la vida, pero a lo monólogo, ¡vamos, un tipo que publicaba viñetas graciosas!, y fue ahí que me llegó el segundo mono simultáneo: dibujar.

Siempre me ha gustado dibujar, siempre me ha gustado reirme y bueno, supongo que 22 años dan para muchas situaciones graciosas que dibujar. Veamos si de verdad merecen la pena. Aquí dejo mi primera creación. Es un verdadero clásico, y los que tienen que sentirse aludidos seguro que lo aprecian especialmente.

Pab.